REPRODUCCION DE VIRUS

El ciclo de la replicación viral: Los virus son incapaces de reproducirse por sí solos. Necesitan utilizar parte de la maquinaria biosintética de las células específicas que infectan, en detrimento de éstas, por lo que se les llama parásitos celulares.

Los virus tienen una apetencia específica por determinados huéspedes. Esta característica se llama tropismo celular. Así, por ejemplo, el VP sólo infecta al hombre y, de forma experimental, también a algunos primates, pero no infecta a otros animales. Además, no todos los órganos, ni cualquier célula le sirven, sólo aquellas que tengan el receptor adecuado, convirtiéndolas en células susceptibles. Para el VP, éstas son las células del sistema nervioso central. Cuando el VP entra en contacto con la célula adecuada, se une a los receptores celulares quedando adsorbido a la membrana celular. Ésta le rodea completamente formando una vesícula llamada endosoma, que le transporta al interior de la célula; al citoplasma. Dentro del endosoma, unas enzimas celulares rompen la nucleocápside (proteasas) y liberan el ARN viral al citoplasma. Este se introduce en un ribosoma celular, desde donde inicia su replicación, sintetizando los componentes necesarios para formar viriones nuevos; es decir, la nueva progenie viral. Esto provoca una limitación o, incluso la inhibición del metabolismo celular, ya que algunas proteínas celulares van a ser utilizadas por el virus, con el consiguiente perjuicio para la célula.

Síntesis de las proteínas víricas: El ARN viral tiene capacidad para replicarse y para funcionar como ARN mensajero, traduciéndose a la gran proteína, llamada poliproteína, utilizando la mayoría del genoma (aproximadamente el 90%). Esta poliproteína es el precursor de las proteínas víricas. La poliproteína inmediatamente se rompe, por acción de las proteasas, y da lugar a proteínas más pequeñas; cuatro estructurales que forman la nucleocápside y otras que no son estructurales, y no forman parte del virión, pero son necesarias para la replicación viral y para inhibir la síntesis de componentes celulares. Entre las proteínas no estructurales está la ARN polimerasa vírica, que será la encargada de dirigir la síntesis de las cadenas nuevas del genoma viral, el VP la sintetiza porque en la célula no existe ninguna enzima con esa actividad.

Replicación del genoma viral: Por acción de la ARN polimerasa vírica, cada molécula del ARN positivo vírico se copia a una cadena complementaria de ARN negativo, que será utilizado como molde para volver a ser copiado a una cadena nueva de ARN positivo. De esta forma, la información genética es copiada íntegramente originando cadenas casi idénticas nuevas del genoma viral original. Este ciclo se repite muchas veces, mientras que la infección esté activa.

Formación del virión, ensamblaje: Con las proteínas estructurales recién sintetizadas, se forma la nucleocápside. Después entra el ARN nuevo, plegándose para adaptarse al hueco y de esta manera, se forma el virión nuevo. Los virus nuevos se acumulan en el citoplasma hasta que la célula se rompe y son liberados al exterior como partículas infecciosas con capacidad para infectar células próximas y repetir el ciclo hasta que la infección se para por acción de los anticuerpos neutralizantes, que el organismo huésped sintetiza para abortar la infección.