VISION

Seremos la Institución educativa de la Región Caribe, Lider en la Formación Integral de Personas, capaces de gestar cambios cientificos, tecnologicos, sociales y economicos que propicien mayor productividad en la sociedad garantizando mejor calidad de vida.

MISION

Somos una institucion educativa que forma personas con calidad humana y pensamientos critico capaces de resolver situaciones y adaptarse a los diferentes cambios; que con saberes cientificos y tecnologicos construyen su proyecto de vida a traves de una formación integral con enfasis en ciencias naturales para la niñez y juventud que vive en el departamento del atlántico que se proyecta a un ambito nacional e internacional

PERFIL DEL ESTUDIANTE COLONISTA


Son las distintas manifestaciones que fortalecen las dimensiones del ser a lo largo de su proceso formativo que lo identifican como estudiante y lo enriquecen en su proyecto de vida.

RASGOS CARACTERÍSTICOS:
1. Autónomo, capaz de ser crítico para tomar decisiones.
2. Solidario, capaz de compartir con otras personas y ponerse al servicio de la Comunidad Educativa.
3. Honesto, capaz de optar siempre por la verdad, actuar con idoneidad y rectitud.
4. Tolerante y Pacífico, capaz de resolver los conflictos por la vía del diálogo civilizado y la no-violencia activa, respetar y aceptar puntos de vista y opiniones del otro
5. Creativo, capaz de integrar, proyectar sus conocimientos y habilidades en forma original e innovadora, dar respuestas a las exigencias y necesidades de una sociedad cambiante
6. Responsable, capaz de asumir y cumplir sus compromisos como persona, hijo(a), estudiante, creyente, etc., consciente de que sus acciones favorecen o limitan el desarrollo social
7. Amoroso, capaz de propiciar relaciones interpersonales basadas en el respeto mutuo y la empatía
8. Ecológico, con profundo sentido de conservación y respeto hacia la naturaleza, comprometido con el mejoramiento de su entorno (familiar, social, escolar)
9. Investigativo, con espíritu de excelencia académica, procurar la construcción de nuevos saberes que favorezcan el desarrollo científico, tecnológico y social
10. Creyente, convencido de que Dios es el principio y fundamento de la realización humana; integra a su vida cotidiana los valores de la fe, la justicia, la reconciliación, la esperanza y la caridad
11. Líder, capaz de transformar el contexto social, político y económico con base en la equidad.
12. Cívico, capaz de expresar su sentido de pertenencia a través del respeto y el amor por su familia, Institución, región y país; y con espíritu altruista asumir la condición de ser colombiano.


TRANSFORMACION EN BACTERIAS

TRANSFORMACIÓN EN BACTERIAS GRAM POSITIVAS:
Los sistemas de estas bacterias Gram positivas son inespecíficos respecto de la captación de ADN exógeno: no distinguen entre ADN homólogo (de la misma especie) o ADN heterólogo (de otras especies). Sin embargo, aunque físicamente puede entrar ADN heterólogo, éste se recombina posteriormente con el endogenote sólo en el caso de presentar con él un grado de homología suficientemente alto. Únicamente se recombinan moléculas de ADN de la misma especie (o en algunos casos, de especies muy cercanas).
Veamos comparativamente los procesos de transformación en el neumococo (S. pneumoniae) y en B. subtilis:
EN Streptococcus pneumoniae
Desarrollo de la competencia (y modo de unión del ADN a la superficie celular):
Como dijimos, el estado de competencia se encuentra condicionado por una serie de factores, como densidad celular, temperatura, pH, etc.
- La competencia se desarrolla al final del periodo de crecimiento exponencial (fase logarítmica);
- Afecta prácticamente a la totalidad de las células del cultivo (100% de células competentes).
- Conforme las células van creciendo (se van multiplicando), van sintetizando y excretando al medio un péptido específico (de 5-10 kDa), llamado factor activador de la competencia (FAC). Este factor no ejercerá su efecto hasta que la densidad celular alcance un valor del orden de una 107 células/ml, momento en el que el FAC se habrá acumulado hasta lograr una concentración adecuada para ejercer su función.
- Entonces, el FAC se une a un receptor específico de la superficie celular, lo que provoca (no se sabe cómo) la inducción de la expresión de una serie de genes, que codifican unas 12 proteínas específicas de la transformación, entre las que se cuenta una autolisina.
- Esta autolisina provoca una degradación parcial y controlada de la pared celular, de modo que quedan al descubierto complejos de proteínas que son sitios de unión al ADN exógeno (existen unos 30-80 sitios de unión por cada individuo de neumococo).
- El ADN exógeno libre en el medio se une a estos sitios, que cuentan con una actividad endonucleasa específica de transformación: provoca incisiones en una de las hebras del ADN c.d. El extremo 3' generado queda unido a alguna proteína del complejo receptor.

Las incisiones consecutivas en una misma molécula de ADN exógeno están separadas entre sí por una media de una 6 kb.
Recordemos que el ADN no tiene por qué ser específico: se puede unir ADN de procedencias muy diversas (incluso ADN eucariótico).
Entrada del ADN y fase de eclipse
Esta fase se pone de manifiesto en el laboratorio por el hecho de que el ADN exógeno se convierte a una forma resistente a la DNasa. Esto significa que este ADN ha sido transportado desde el medio externo al interior celular (o al menos a algún "compartimento" donde se ve protegido del ataque de la nucleasa). Este paso del proceso de transformación depende de:
- cationes divalentes (Mg++, Ca++), o monovalentes (K+);
- una endonucleasa situada a nivel de membrana (endonucleasa-I), que degrada la cadena que previamente (en la fase 1ª) había permanecido intacta.
En S. pneumoniae:
- La endonucleasa-I de membrana rompe la cadena que previamente había quedado intacta, y a partir del sitio de corte va degradando esta cadena no unida al complejo receptor (liberando oligonucleótidos de 1 a 10 bases de longitud). Simultánea y concomitantemente con esta acción, la otra cadena (la que antes se había unido al receptor) va pasando al citoplasma, comenzando por su extremo 3', y progresando hacia su extremo 5', a expensas precisamente de la energía derivada de la hidrólisis de la cadena opuesta.
- Conforme va entrando, esta cadena va siendo recubierta por monómeros (de unos 20 kDa) de una proteína específica, hasta formarse el complejo de eclipse (entre ese ADN de c.s. y las proteínas). Dicho complejo cumple dos funciones:

protege al exogenote del ataque de las nucleasas citoplásmicas;
prepara al exogenote para la ulterior fase de recombinación.
- Si utilizáramos este ADN de c.s. del complejo de eclipse para intentar una nueva transformación, no podría ser reconocido por el complejo receptor que describimos anteriormente. Esta es la razón de la existencia de lo que hemos denominado período de eclipse.
Destino del ADN del exogenote
Recombinación de la cadena sencilla del exogenote con la zona complementaria del endogenote, previo desplazamiento y ulterior degradación de la cadena homóloga de éste. Esta recombinación homóloga es muy eficiente (un 50% del ADN transportado se integra).
- Como resultado de esta integración se forma un heterodúplex.
- Si el heterodúplex posee malos emparejamientos de bases (debido a que la secuencia del exogenote no es idéntica a la del endogenote), pueden ocurrir dos alternativas, dependiendo de si estos malos emparejamientos logran o no ser reparados antes del siguiente ciclo de replicación del genóforo:
1. si son reparados antes de la replicación se puede perder el marcador portado por el endogenote, que se ve sustituido por el del exogenote;
2. si el heterodúplex no se repara en el siguiente ciclo replicativo cada cadena servirá de molde para una nueva doble hélice, pasando cada una a una célula hija. De este modo, a partir de este evento de recombinación surge una progenie mixta: existe un subclon recombinate y otro que no lo es.
Es de destacar que, además, S. pneumoniae posee un sistema muy refinado para facilitar esta recombinación en los fenómenos de transformación:
- existe un gen (hex) que codifica una proteína que se une a varios lugares concretos del genomio hospedador, e interviene en la corrección de las bases mal emparejadas. Si el exogenote se integra lejos de uno de los sitios reconocidos por Hex, no se ve reparado por dicho sistema, el heterodúplex "escapa" a la corrección, y por lo tanto toda la progenie heredará el marcador nuevo procedente del exogenote.

REPRODUCCION DE VIRUS

El ciclo de la replicación viral: Los virus son incapaces de reproducirse por sí solos. Necesitan utilizar parte de la maquinaria biosintética de las células específicas que infectan, en detrimento de éstas, por lo que se les llama parásitos celulares.

Los virus tienen una apetencia específica por determinados huéspedes. Esta característica se llama tropismo celular. Así, por ejemplo, el VP sólo infecta al hombre y, de forma experimental, también a algunos primates, pero no infecta a otros animales. Además, no todos los órganos, ni cualquier célula le sirven, sólo aquellas que tengan el receptor adecuado, convirtiéndolas en células susceptibles. Para el VP, éstas son las células del sistema nervioso central. Cuando el VP entra en contacto con la célula adecuada, se une a los receptores celulares quedando adsorbido a la membrana celular. Ésta le rodea completamente formando una vesícula llamada endosoma, que le transporta al interior de la célula; al citoplasma. Dentro del endosoma, unas enzimas celulares rompen la nucleocápside (proteasas) y liberan el ARN viral al citoplasma. Este se introduce en un ribosoma celular, desde donde inicia su replicación, sintetizando los componentes necesarios para formar viriones nuevos; es decir, la nueva progenie viral. Esto provoca una limitación o, incluso la inhibición del metabolismo celular, ya que algunas proteínas celulares van a ser utilizadas por el virus, con el consiguiente perjuicio para la célula.

Síntesis de las proteínas víricas: El ARN viral tiene capacidad para replicarse y para funcionar como ARN mensajero, traduciéndose a la gran proteína, llamada poliproteína, utilizando la mayoría del genoma (aproximadamente el 90%). Esta poliproteína es el precursor de las proteínas víricas. La poliproteína inmediatamente se rompe, por acción de las proteasas, y da lugar a proteínas más pequeñas; cuatro estructurales que forman la nucleocápside y otras que no son estructurales, y no forman parte del virión, pero son necesarias para la replicación viral y para inhibir la síntesis de componentes celulares. Entre las proteínas no estructurales está la ARN polimerasa vírica, que será la encargada de dirigir la síntesis de las cadenas nuevas del genoma viral, el VP la sintetiza porque en la célula no existe ninguna enzima con esa actividad.

Replicación del genoma viral: Por acción de la ARN polimerasa vírica, cada molécula del ARN positivo vírico se copia a una cadena complementaria de ARN negativo, que será utilizado como molde para volver a ser copiado a una cadena nueva de ARN positivo. De esta forma, la información genética es copiada íntegramente originando cadenas casi idénticas nuevas del genoma viral original. Este ciclo se repite muchas veces, mientras que la infección esté activa.

Formación del virión, ensamblaje: Con las proteínas estructurales recién sintetizadas, se forma la nucleocápside. Después entra el ARN nuevo, plegándose para adaptarse al hueco y de esta manera, se forma el virión nuevo. Los virus nuevos se acumulan en el citoplasma hasta que la célula se rompe y son liberados al exterior como partículas infecciosas con capacidad para infectar células próximas y repetir el ciclo hasta que la infección se para por acción de los anticuerpos neutralizantes, que el organismo huésped sintetiza para abortar la infección.

ADN LA SUSTANCIA TRANSFORMADORA

El ácido desoxirribonucleico, frecuentemente abreviado como ADN (y también DNA, del inglés DeoxyriboNucleic Acid), es un tipo de ácido nucleico, una macromolécula que forma parte de todas las células. Contiene la información genética usada en el desarrollo y el funcionamiento de los organismos vivos conocidos y de algunos virus, siendo el responsable de su transmisión hereditaria.
Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir, un polinucleótido. Un polímero es un compuesto formado por muchas unidades simples conectadas entre sí, como si fuera un largo tren formado por vagones. En el ADN, cada vagón es un nucleótido, y cada nucleótido, a su vez, está formado por un azúcar (la desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede ser adenina→A, timina→T, citosina→C o guanina→G) y un grupo fosfato que actúa como enganche de cada vagón con el siguiente. Lo que distingue a un vagón (nucleótido) de otro es, entonces, la base nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se especifica nombrando sólo la secuencia de sus bases. La disposición secuencial de estas cuatro bases a lo largo de la cadena (el ordenamiento de los cuatro tipos de vagones a lo largo de todo el tren) es la que codifica la información genética: por ejemplo, una secuencia de ADN puede ser ATGCTAGATCGC... En los organismos vivos, el ADN se presenta como una doble cadena de nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre sí por unas conexiones denominadas puentes de hidrógeno.
Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular, debe copiarse en primer lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se copian exactamente del ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el núcleo celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La información contenida en el ARN se interpreta usando el código genético, que especifica la secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una correspondencia de un triplete de nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la información genética (esencialmente: qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una célula) se halla codificada en las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder ser empleada. Tal traducción se realiza empleando el código genético a modo de diccionario. El diccionario "secuencia de nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado de largas cadenas de aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en el caso de la secuencia de ADN indicada antes (ATGCTAGATCGC...), la ARN polimerasa utilizaría como molde la cadena complementaria de dicha secuencia de ADN (que sería TAC-GAT-CTA-GCG-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-GAU-CGC-... ; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la secuencia de aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...
Las secuencias de ADN que constituyen la unidad fundamental, física y funcional de la herencia se denominan genes. Cada gen contiene una parte que se transcribe a ARN y otra que se encarga de definir cuándo y dónde deben expresarse. La información contenida en los genes (genética) se emplea para generar ARN y proteínas, que son los componentes básicos de las células, los "ladrillos" que se utilizan para la construcción de los orgánulos celulares, entre otras funciones.
Dentro de las células, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas que, durante el ciclo celular, se duplican antes de que la célula se divida. Los organismos eucariotas (por ejemplo, animales, plantas, y hongos) almacenan la inmensa mayoría de su ADN dentro del núcleo celular y una mínima parte en los elementos celulares llamados mitocondrias, y en los plastos, en caso de tenerlos; los organismos procariotas (bacterias y arqueas) lo almacenan en el citoplasma de la célula, y, por último, los virus ADN lo hacen en el interior de la cápsida de naturaleza proteica. Existen multitud de proteínas, como por ejemplo las histonas y los factores de transcripción, que se unen al ADN dotándolo de una estructura tridimensional determinada y regulando su expresión. Los factores de transcripción reconocen secuencias reguladoras del ADN y especifican la pauta de transcripción de los genes. El material genético completo de una dotación cromosómica se denomina genoma y, con pequeñas variaciones, es característico de cada especie.

BIBLIOGRAFIA